La Dinastía Shang (siglo XI a.C.) mezcla en un recipiente vino de arroz con crisantemo, flores, abeto de China, elemí y ajenj
o. La descripción de éste brebaje coincide con lo que los historiadores conocen com «Vino Chang» una bebida tan especial que sólo podían disfrutar de ella el emperador y sus allegados
En Grecia durante el periodo comprendido entre los siglos 460 a.C. – 260 a.C. el filósofo y padre de la medicina, Hipócrates, produce algo ya más parecido al vermut actual inficionando vino con botánicos y ajenjo. Su intención en éste caso fue la de popularizar su consumo entendiendo que su ingesta resultaba beneficiosa para la salud.
PlinIo el Viejo, en su «Naturalis Història (Roma, siglo I), escribió las indicaciones para elaborar vermut, macerando vino con 66 botánicos, para la palpación de resacas o indigestiones fruto de los grandes banquetes y fiestas propias de la época.
Durante la Edad Media se mantuvo el mismo concepto que en la Vieja Roma y en honor a Hipócrates llamaron a ésta bebida «Vino Hipocrático».
No fue hasta el año 1786, que Don Antonio Bendetto Carpano, hizo renacer el vermut haciendo degustaciones en los cafés más populares de la época, en la ciudad de Turín. Con su fórmula, parecida a la que hoy conocemos y consumimos, nuestro aperitivo preferido volvió para quedarse.
Ya hacia el año 1910 aparece Martini & Rossi el aperitivo que en la actualidad conocemos como «Martini”. Con una estructura empresarial muy profesional además de visionaria, exportan sus productos a Estados Unidos y el marketing se convierte en un pilar importante de la empresa. Mucho antes de que naciera la coctelería (hacia 1945), era ya muy popular una de las marcas de la casa, el «DryMartini». En lugares como California, desde 1830 hasta la actualidad, el vermut es parte del romanticismo de aroma Europeo. Personajes cómo Wiston Churchuill, Paul Newman, James Bond, Salvador Dalí o Pablo Picasso disfrutaban a menudo de su aperitivo preferido.
En nuestro país, consumir vermut a granel de cooperativas vinícolas se convirtió en tradición popular de pueblos y ciudades. Fiestas bailes, sonrisas cómplices y «Vermouth de la casa».
Hoy renace la Bohemia más popular, que empieza con la reunión de los domingos y se acompaña de gastronomía local. En una noche diferente con la gran variedad de cócteles, o en la dinámica del día a día, ya sea sólo o acompañado es “la hora del vermut”.